Sobre la
banda de ‘Els Patacons’ existe cierta controversia. Hoy en día todavía se
discute sobre si fueron una especie de grupo de 'maquis', luchadores por la
libertad y represaliados por las tropas franquistas o, por el contrario, fueron
un grupo de delincuentes comunes que se refugiaban en las montañas para huir de
la justicia tras sus acciones de dudosa legalidad.
Y lo que
parece ser cierto es que ambas versiones tienen algo de realidad. A lo largo de
estos capítulos – dedicados a la banda de ‘Els Patacons’ – trataré de aportar algo más de información
sobre esta mítica banda que sobrevivió por las montañas de La Mussara en la década
de los 40 del pasado siglo XX.
Para poder
entender las dos versiones – maquis o delincuentes – que se nos puede dar sobre
‘Els Patacons’, hay que diferenciar dos claros periodos en la historia de la
banda.
Primer
periodo: el paso a la clandestinidad, la huida a la montaña y la formación de
la partida de ‘Els Patacons’.
Nos
remontamos a los años de la Guerra Civil Española (1.936 – 1.939). Por aquel
entonces Ramón Roig Recasens (Mont-ral, 1.888) era un afiliado de la CNT1.
Como militante antifascista disponía de un arma y fue destinado a realizar
guardias en la ciudad de Reus. Los días de la contienda iban pasando y cada vez
estaba más claro que, finalmente, la República acabaría sucumbiendo ante las
tropas del ejército sublevado. Al
finalizar la guerra – y con la victoria de las tropas franquistas – Ramón Roig,
temiendo las represalias que pudiera sufrir por ser militante de la CNT,
decidió echarse al monte y refugiarse en las montañas de La Mussara. Allí
coincidió con otros huidos de las tropas franquistas y formó la que pasaría a
ser conocida como la banda de ‘Els Patacons’.
En sus
inicios – finales de 1.939 y principios de 1.940 – la banda estaba formada por Ramón Roig Recasens (líder).
Oriol Tost, conocido como ‘Pep el pastor’, también militante de la CNT y
alcalde de Almoster durante la guerra. Y, finalmente, los hermanos Miquel,
David y Joan Pàmies, naturales de Reus y militantes de la FAI2.
Estos fueron los primeros componentes de la banda que, poco a poco,
comenzó a ganarse la fama de resistentes
antifranquistas entre los habitantes de las montañas y el ‘Camp de Tarragona’.
No queda muy claro si llegaron a realizar alguna acción activa contra las fuerzas
del régimen franquista o, simplemente, se limitaron a intentar sobrevivir como
buenamente pudieron por las montañas de La Mussara. Lo que sí parece ser cierto
es que, en un principio, gozaron con la complicidad de algunos habitantes de
las masías de las montañas. Lo que sí ha quedado reflejado – a través de varias
fuentes – es que, ‘Els Patacons’, nunca llegaron a ser unos ‘MAQUIS’
propiamente dicho, ya que permanecían fuera de las ordenes de la organización
comunista, de resistencia antifranquista, que organizaba la lucha y las acciones
de los guerrilleros maquis desde Francia.
Durante el
año 1.941, la banda – como anteriormente he explicado – ya se había ganado
cierta fama de guerrilleros antifranquistas entre los habitantes de los pueblos
y las ciudades que estaban a los pies de la montaña de La Mussara, circunstancia
que empezó a ser un problema para las autoridades de la zona. Pronto comenzó una
campaña de persecución y represalias a los familiares de los miembros y
conocidos de la banda. Fue así como uno de los hijos de Ramón Roig – El Patacó –
decidió unirse a la banda.
Ferran Roig
Suñe (Alcover, 1.922) hijo de ‘El Patacó’ y residente en Reus, cansado por la
persecución e interrogatorios a los que fue sometido por la Guardia Civil –
para tratar de localizar a su padre y al resto de la banda – decidió emprender el camino que inicio su
padre meses atrás y, finalmente, paso a la clandestinidad. Se echó el petate,
con las pocas pertenencias que pudo, al hombro y se encaminó al refugio que le
podía proporcionar la banda de su padre y las montañas de La Mussara. Allí,
entre las cuevas y escondites que le
proporcionaban la montaña, pasó a formar parte de la banda de su progenitor.
Meses
después, otro de los hermanos de Ferran – e hijo de Ramón Roig –, Ramon Roig Suñe, también hastiado por la
presión y represalias a los que estaba siendo sometido por la Guardia Civil, decidió
dar el paso hacia la clandestinidad y unirse a la banda de su padre y hermano.
Durante los
meses siguientes volvemos a la duda anteriormente descrita: No se tienen
referencias de si realmente, la banda de ‘Els Patacons’, realizaron acciones de
lucha antifranquista o, simplemente, sobrevivían como huidos de la justicia
franquista. Lo que sí queda reflejado es que los grupos de maquis que pasaron
por aquella zona – y coincidieron con la banda de ‘Els Patacons’ – no compartían
sus métodos de actuación como guerrilleros antifranquistas.
Y así llegamos
hasta el año de 1.941, el año en el que se pone fin a la primera época de la
banda de ‘Els Patacons’. El día 1 de julio de ese mismo año, los miembros de la
banda – que permanecían diseminados por sus diferentes escondites de los que
gozaban a lo largo de las montañas y el camp de Tarragona– tenían acordada una reunión en un punto de las
afueras de la población de Vilaseca. En dicha reunión pretendían ponerse de
acuerdo para llevar a cabo alguna acción y recaudar algo de dinero, ya que empezaban a tener muchas penurias económicas
para subsistir. Hasta el punto de encuentro acudieron los hermanos Miquel,
David y Joan Pàmies y los hermanos Ferran y Ramon Roig – hijos de ‘El Patacó’
–.
No se sabe
si fruto de la casualidad o – por el contrario, y como trataremos en un próximo
capítulo – a causa de un chivatazo a la Guardia Civil, la benemérita hizo acto
de presencia en el punto de reunión donde se estaba realizando el encuentro de
la banda. Rápidamente se inició un intenso tiroteo entre los miembros de ‘Els
Patacons’ y las fuerzas del régimen franquista.
Fue un tiroteo brutal, los Guardias Civiles descargaban con ferocidad
sus fusiles y los miembros de ‘Els Patacons’ trataban de rechazar la lluvia de
proyectiles, refugiados entre los troncos de los almendros, mientras respondían
con sus armas cortas.
Durante el intercambio de proyectiles resultó
herido Joan Pàmies. Cayó herido al lado de un almendro mientras gritaba a sus
compañeros: ¡¡¡Corred, corred!!! David Pàmies, viendo el estado trágico en el
que se encontraba su hermano, decidió realizar un acto heroico e intentó rescatarle
pero, tras salir del tronco de almendro en el que se refugiaba, una tanda de
proyectiles impactó en su cuerpo y cayó muerto al instante, a tan sólo unos metros de su hermano herido. Los demás miembros de la banda, aprovechando
estos momentos de confusión, empezaron a correr campo a través y lograron escapar.
Continuará…
1: Confederación
Nacional del Trabajo.
2:
Federación Anarquista Ibérica.
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